Me gusta saltarme las normas, hacer lo contrario de lo que me aconsejan, tirarme de cabeza, acelerar a fondo; lo lógico me aburre, lo perfecto me agobia, las ataduras me oprimen y lo rutinario me cansa. Es hora de divertirme, de llorar sonriendo y de nunca, dejar de ser feliz
No hay comentarios:
Publicar un comentario